domingo, 9 de marzo de 2008

la noche me confunde

Como polillas ante la llama de una vela, nos evaporamos entre cubitos de hielo para caer en las redes del chino gaiata que parecia poseer el don de la ubicuidad. Y es que tanto va el cántaro a la fuente... Dos euros de luz para iluminar vidas, al menos por una noche y, entre encuesta y encuesta, encontrar respuestas a proposiciones de lo mas decente... La vida puede ser un suspiro, pero momentos como estos la hacen grande! Pequeñas cosas, pequeños instantes compartidos que demuestran que la risa es la distancia más corta para recorrer años de ausencias y sumar un nuevo momento a una memoria común que por fin se desempolva. GRACIAS

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