miércoles, 8 de abril de 2009

De muertos, de poetas y de poetas muertos



Una del gran Roque para estos días de pasión y muerte...




EL DESCANSO DEL GUERRERO

Los muertos están cada día más indóciles.
Antes era fácil con ellos:
les dábamos un cuello duro
una flor
loábamos sus nombres en una larga lista:
que los recintos de la patria
que las sombras notables
que el mármol monstruoso.
El cadáver firmaba en pos de la memoria
iba de nuevo a filas
y marchaba al compás de nuestra vieja música.
Pero qué va
los muertos son otros desde entonces.
Hoy se ponen irónicos
preguntan.
Me parece que caen en la cuenta
de ser cada vez más la mayoría!

Roque Dalton