Mi silencio no es callar.
Hoy es compartir sonrisas,
complicidades,
guiños
a quienes aprecian
que una flor
es mucho más que un caos de pétalos caducos,
más que un tallo agonizando en pequeñas mareas retenidas
por jarrones que se desbordan a contrarreloj.
Para ti, que cada día cubres de flores
mi calle,
sus espectros, demonios, ángeles, ancianos, mujeres, gatos, heroínas, naúfragos...
Que traes luz a este pequeño rincón
que no aparece en los mapas
y que cada día hacemos más nuestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario